Lo mejor de los dos mundos: cómo sacar el máximo partido de Photoshop e Illustrator

Proyecto de clase práctica

Ilustra tu ciudad favorita

Definición del concepto y boceto a lápiz

1. Elige una ciudad

   Elige una ciudad.  ¿Tu ciudad favorita o una que jamás has visitado?  ¿Qué es lo que te llama la atención de ella? ¿La comida, el arte, la arquitectura, la gente?

   Decide qué elementos destacarás y cómo los usarás para tu representación visual.  Puedes dibujar un mapa, o enfocarte en un solo elemento, como un edificio.

   ¡Déjate inspirar por el aspecto más curioso o que más te llame la atención de la ciudad!

2. Dibuja varias ideas

   Plasma tus ideas en bocetos. Trata de explorar la ciudad de varias maneras, y fíjate en qué funciona y qué no.

   

Escanea el boceto y crea una imagen vectorial

1. Escanea, limpia y prepara tu boceto para Illustrator

   Simplemente escanea el boceto y haz los ajustes necesarios en Photoshop (como limpiarlo o hacer retoques de composición). 

2. Transfiere la ilustración a Illustrator

   Una vez el boceto esté listo, transfiérelo a Illustrator y convierte la capa en una plantilla. Luego, crea una capa nueva y calca tu boceto.

   

3. Redibuja/calca tu boceto

   Calca tu boceto en Illustrator con un color a contraste, como el rojo o el magenta, para que puedas ver claramente las líneas nuevas por encima del boceto.

   Consejo: desactiva la capa de plantilla de vez en cuando para comprobar el progreso.

   

Creación de pinceles personalizados en Illustrator

1. Preparación, importación y edición en Photoshop

   Dibuja varias líneas sobre papel blanco. Usa una regla para que queden más o menos rectas, pero trata de que un lado de la línea no se vea demasiado perfecto y limpio. Puedes hacerlo con lápiz, carboncillo, marcadores, lápiz de cera o cualquier otro utensilio de dibujo.

   

   Cuando hayas terminado, escanea tus líneas y colócalas en Photoshop.

   En Photoshop, pásalo a blanco y negro, ajusta los niveles y limpia los puntos o líneas que desees borrar. Usa una regla para asegurarte de que las líneas hayan quedado perfectamente horizontales. Sigue manipulando la línea hasta que te guste el resultado y guárdalo. Presta especial atención a los extremos de las líneas.

   (Recuerda que puedes seguir editándolas en Illustrator).

   

    

2. Ajusta la imagen en Illustrator y selecciona "Calcar"

   Coloca la imagen en Illustrator y abre la ventana de Calco de imagen.

   Selecciona Modo: Blanco y negro, y haz los ajustes necesarios.

   Cuando te guste el resultado, haz clic en el botón de Calcar. 

3. Desagrupa los objetos para que queden únicamente las líneas

   Selecciona tu imagen calcada y ve a: Objeto > Expandir.

   En este punto, aún tenemos el fondo blanco del papel, así que desagrupa todos los objetos (Command+Shift+G). Selecciona la parte blanca y ve a: Seleccionar > Mismo > Color de relleno. Todos los objetos blancos quedarán seleccionados. Haz clic en Eliminar.

   Así te quedarás únicamente con las líneas.

4. Convertir línea en Pincel de arte

   Selecciona una línea para convertirla en un Pincel de arte.

   Con tu línea seleccionada, ve a: Ventana > Atributos. Amplía la ventana. La configuración predeterminada que te aparecerá es Usar regla de relleno par-impar. Cámbiala a Usar regla de relleno sinuoso distinto de cero. Así evitarás la aparición de huecos o espacios en blanco en la línea en superposiciones.

   

5. Crear un Pincel de arte nuevo

   Con tu línea aún seleccionada, ve a la ventana de Pinceles. Haz clic en el icono de ampliar/menú desplegable de la parte superior derecha y selecciona Nuevo pincel > Pincel de arte.

   Si quieres, puedes darle un nombre a tu pincel. Asegúrate de que la opción Estirar para encajar la longitud del trazo esté seleccionada. En Método de colorización, selecciona Matices. Haz clic en OK.

6. Crear más pinceles y aplicación

   Repite el proceso para todos los pinceles que necesites.

   Luego, selecciona alguna línea y aplica uno de tus pinceles nuevos.

   

7. Colorea la imagen

   Una vez ya tengas tu ilustración calcada, empieza a colorearla. Si quieres, crea/separa formas desde la ventana Buscatrazos. Juega con el color hasta que te guste el resultado.

   

Creación y escaneo de texturas personalizadas

1. Crear, guardar y escanear texturas

   Usa tinta, rodillos, marcadores, sellos, papel antiguo, etc. para crear texturas. Crea muchas muestras para empezar tu propio catálogo.

   Escanea las texturas en formato no degradable (como un TIFF) para que se conserven y puedas reutilizarlas. Si quieres, escanéalas al 200 % o superior.

   

    

Transferencia del arte vectorial a Photoshop y aplicación de texturas

1. Transferir ilustración como objeto inteligente

   Copia tu ilustración vectorial de Illustrator y pégala en un documento nuevo de Photoshop. Cuando el sistema te lo pida, selecciona Como objeto inteligente. 

2. Repetir transferencia

   Repite la transferencia tantas veces como sea necesario. Piensa en las áreas que quieres superponer (si es que hay alguna) y dónde quieres aplicar texturas. Siempre puedes ir retocando sobre la marcha.

3. Jugar con los modos de fusión

   Si tu obra requiere un efecto multiplicador o de sobreimpresión, tendrás que colocar cada pieza por separado y aplicar el modo de fusión.

4. Colocar texturas en el archivo final

   Selecciona una textura, cópiala y pégala en tu archivo de trabajo.

   Desde aquí, puedes jugar con los colores, la saturación, los modos de fusión, las máscaras, etc. para aplicar texturas. Usa y recorta máscaras para aportar textura únicamente a partes de tu imagen.

   Con la edición no destructiva y los objetos inteligentes, podrás deshacer, editar o hacer todos los cambios que quieras.